02 Oct Coworking, garaje empresarial del siglo XXI
Parece que para fundar una multinacional millonaria el primer paso es encontrar un garaje, como hicieron en su momento William Hewlett y David Packard (HP), en 1938, en el del número 367 de Adison Avenue, Palo alto, California.
Desde entonces, grandes empresas de Silicon Valley como Google, Apple, Facebook o Youtube, presumen haberse creado en espacios humildes.
El garaje… “Es un estado mental. El rechazo del statu quo. Es afirmar: No necesito docenas de ingenieros con máster para hacer frente a la competencia”, cuenta Guy Kawasaki, autor de numerosos libros acerca del emprendimiento en Cupertino.
“El garaje es un estado mental. Es el rechazo del statu quo. Es afirmar: No necesito docenas de ingenieros con máster para hacer frente a la competencia”
Se trata del sueño americano, empezar desde cero, sin nada, en un simple garaje. Eso es mucho más bohemio que ser un joven con recursos que decide emprender.
Pero la realidad actual es muy diferente. El garaje ha quedado en segundo plano. Ahora las empresas empiezan en los coworking, donde equipos de personas multidisciplinares con una misma mentalidad, entusiasta y emprendedora deciden juntarse.
Y las grandes del Valle del Silicio, sin quedarse atrás, generan sus proyectos de la misma manera. Juntan grupos de trabajo que en un espacio común, sin cubículos entre compañeros, sin despachos para jefes, sin alguien que pida café y después se queje de lo caliente que está, sin necesidad de trajes o corbatas, pero con la meta conjunta de sacar adelante una idea común. Y vaya si la sacan.
Lo mejor de un coworking no es que sea un espacio de trabajo, es el conjunto de salas de reuniones y de recreo, estar trabajando y cambiar completamente de atmósfera para tomarte un café. Es en ese momento en el que una idea empresarial nace, se crea.
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